Historia del Barrio de Palermo y Qué Ver Si Visitas

El Barrio de Palermo tiene una historia rica que abarca desde sus orígenes coloniales hasta uno de los sitios más vibrantes de la ciudad.

A lo largo de los siglos, Palermo ha experimentado numerosas transformaciones que han dejado una marca indeleble en su paisaje urbano y en su identidad cultural.

Hoy en día, Palermo es uno de los barrios más populares y dinámicos de Buenos Aires, conocido por su vibrante vida nocturna, sus tiendas de diseño, sus galerías de arte y sus amplios espacios verdes. 

Cómo Comenzó el Barrio de Palermo?

En sus inicios, durante la época colonial, Palermo era una extensa área rural dedicada principalmente a la agricultura y la ganadería. Sus vastas llanuras y campos abiertos eran utilizados para la cría de ganado y la producción de alimentos, lo que contribuyó al crecimiento económico de la región.

A medida que Buenos Aires comenzó a expandirse y desarrollarse como una ciudad próspera durante el siglo XIX, Palermo experimentó una urbanización gradual. Se construyeron elegantes mansiones y palacios en el área, convirtiéndola en un destino popular para la élite porteña que buscaba escapar del bullicio del centro de la ciudad.

Durante el siglo XX, Palermo continuó su transformación, con la llegada de oleadas de inmigrantes europeos que dejaron una marca indeleble en la cultura y el paisaje del barrio. Inmigrantes italianos, españoles y judíos se establecieron en Palermo, aportando sus tradiciones culinarias, arquitectónicas y culturales a la comunidad local.

Dónde Queda el Barrio de Palermo?

En el mapa se muestra la ubicación del barrio de Palermo, en Buenos Aires:

Vale La Pena Visitar Palermo? Qué Ver y Por Qué

Algunos de los lugares más destacados que puedes visitar en Palermo incluyen:

  1. Bosques de Palermo (Parque Tres de Febrero): Este extenso parque urbano es uno de los pulmones verdes de Buenos Aires y ofrece una variedad de atracciones, incluidos lagos, jardines, rosedales y senderos para caminar y andar en bicicleta.

  2. Plaza Serrano (Plaza Cortázar): Esta plaza es el corazón de la vida nocturna de Palermo, con numerosos bares, restaurantes y discotecas que la rodean. Durante el día, alberga una feria de diseño donde puedes encontrar ropa, joyas y artesanías de diseñadores locales.

  3. Jardín Botánico Carlos Thays: Este hermoso jardín botánico es un remanso de paz en medio de la ciudad. Cuenta con una impresionante colección de plantas nativas y exóticas, así como esculturas y estanques.

  4. Museo Evita: Ubicado en la antigua residencia de Eva Perón, este museo ofrece una mirada fascinante a la vida y el legado de una de las figuras más influyentes de la historia argentina.

  5. Palermo Soho y Palermo Hollywood: Estos barrios son conocidos por sus calles empedradas, sus edificios coloridos y su escena gastronómica y cultural. Aquí encontrarás una amplia variedad de restaurantes, bares, tiendas de diseño y galerías de arte.

Historia del Barrio de Palermo y Qué Ver Si Visitas

Cómo se Puede Visitar el Barrio de Palermo?

Visitar el Barrio de Palermo en Buenos Aires es una experiencia emocionante y variada, ya que ofrece una amplia gama de atracciones culturales, gastronómicas y recreativas para explorar. Aquí tienes algunas formas de disfrutar de Palermo durante tu visita:

  1. Caminando o en bicicleta: Una de las mejores maneras de explorar Palermo es caminando por sus pintorescas calles arboladas o alquilando una bicicleta para recorrer el barrio a tu propio ritmo. Podrás descubrir sus encantadoras plazas, parques, tiendas de diseño, galerías de arte y coloridos murales callejeros.

  2. Visita a los parques y espacios verdes: Palermo es hogar de algunos de los parques más hermosos de Buenos Aires, como el Parque Tres de Febrero, conocido como los Bosques de Palermo. Aquí puedes pasear en bote por el lago, disfrutar de un picnic en los jardines o simplemente relajarte y disfrutar del entorno natural.

  3. Explora la escena gastronómica: Palermo es famoso por su ecléctica oferta gastronómica, que abarca desde restaurantes de alta cocina hasta puestos de comida callejera. Visita las calles de Palermo Soho y Palermo Hollywood para descubrir una amplia variedad de cafés, bares, restaurantes y food trucks que ofrecen cocina local e internacional.

  4. Feria de diseño en Plaza Serrano: Si visitas Palermo durante el fin de semana, no te pierdas la Feria de Mataderos en Plaza Serrano, donde encontrarás una gran variedad de artesanías, ropa, accesorios y productos de diseño argentino.

  5. Visitas a museos y galerías de arte: Palermo alberga varios museos y galerías de arte que ofrecen una mirada fascinante a la historia y la cultura de Buenos Aires. No te pierdas el Museo Evita, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) y las numerosas galerías de arte contemporáneo dispersas por el barrio.

  6. Vida nocturna: Palermo es conocido por su vibrante vida nocturna, con una amplia variedad de bares, discotecas y pubs que atraen a locales y turistas por igual. Desde bares de cocteles clandestinos hasta clubes de música electrónica, hay opciones para todos los gustos y estilos.

Historia del Barrio de Nuñez y Qué Ver Si Visitas

La historia del barrio de Nuñez, en Buenos Aires, comienza en el Siglo XVIII. En este artículo te contamos todo sobre esta zona y su pasado.

El barrio de Núñez es uno de los barrios más antiguos y pintorescos de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Su historia se remonta al siglo XVIII, cuando la zona estaba poblada por estancias y quintas de recreo pertenecientes a las familias más acaudaladas de la época.

Cómo Comenzó el Barrio de Nuñez?

Durante el siglo XIX, la zona comenzó a urbanizarse lentamente, especialmente a partir de la construcción del Ferrocarril del Norte, que conectaba Buenos Aires con la provincia de Entre Ríos. En ese momento, el barrio se convirtió en una zona residencial de clase media alta, con grandes casonas y jardines.

En la década de 1920, el barrio de Núñez experimentó un gran crecimiento demográfico y se convirtió en un importante polo industrial y comercial. Se instalaron fábricas, talleres y almacenes en la zona, lo que generó un importante flujo de trabajadores y comerciantes.

A partir de la década de 1970, el barrio de Núñez comenzó a transformarse nuevamente, esta vez como resultado de la construcción de la Avenida General Paz, que conectaba la ciudad de Buenos Aires con las zonas periféricas del Gran Buenos Aires. Esta nueva infraestructura permitió que la zona se conectara con otros barrios y localidades de la región, lo que generó un importante crecimiento económico y demográfico.

En la actualidad, el barrio de Núñez es un barrio residencial de clase media alta, con una gran cantidad de edificios de departamentos, casas antiguas y modernas, y una amplia oferta de servicios y comercios. Además, cuenta con importantes centros educativos, como la Universidad de Belgrano y la Universidad Torcuato Di Tella, y es sede del Estadio Monumental, el estadio más grande de la Argentina, donde juega sus partidos el Club Atlético River Plate.

Dónde Queda el Barrio de Nuñez?

En el mapa se muestra la ubicación del barrio de Nuñez, en Buenos Aires:

Vale La Pena Visitar Nuñez? Qué Ver y Por Qué

Al barrio de Núñez es un barrio histórico y pintoresco de Buenos Aires que cuenta con diversos lugares de interés turístico y cultural. Puedes visitarlo utilizando diferentes medios de transporte y disfrutar de su arquitectura, sus plazas y sus museos.

Algunos lugares que puedes visitar en el barrio de Núñez son:

  1. El Estadio Monumental: Es uno de los principales atractivos turísticos del barrio, ya que es el estadio más grande de la Argentina y sede del Club Atlético River Plate.

  2. La Universidad de Belgrano: Es una de las universidades más importantes de la ciudad, con una amplia oferta académica y una arquitectura interesante.

  3. La Plaza Balcarce: Es una de las principales plazas del barrio, que cuenta con una gran variedad de árboles y un monumento en homenaje a Juan Manuel de Rosas.

  4. El Museo Histórico Sarmiento: Es un museo que se encuentra en una antigua casona del siglo XIX y que cuenta la historia del expresidente Domingo Faustino Sarmiento y de la educación en la Argentina.

Cómo se Puede Visitar el Barrio de Nuñez?

Para visitar el barrio de Núñez en Buenos Aires, existen diversas opciones y medios de transporte que puedes utilizar:

  1. Nuñez Via Transporte público: Una de las opciones más económicas para visitar el barrio de Núñez es utilizar el transporte público de la ciudad. Puedes tomar el subte línea D hasta la estación Congreso de Tucumán, que se encuentra en el límite entre Núñez y el barrio de Belgrano. También hay varias líneas de colectivos que pasan por el barrio y te pueden llevar a los principales puntos turísticos.

  2. Nuñez via Taxi o Uber: Otra opción es tomar un taxi o un Uber, que te llevarán directamente a los lugares que quieras visitar y te permitirán moverte con mayor comodidad por el barrio.

  3. Nuñez Via Caminatas y Cicicletas: Si prefieres una opción más saludable y ecológica, puedes recorrer el barrio de Núñez caminando o en bicicleta. El barrio cuenta con varias calles y avenidas arboladas y tranquilas que son ideales para caminar y disfrutar de la arquitectura y el paisaje urbano.

Historia del Barrio de Floresta y Qué Ver Si Visitas

La historia del barrio de Floresta, en Buenos Aires, comienza en el Siglo XIX. En este artículo te contamos todo sobre esta zona y su pasado.

El barrio de Floresta se encuentra ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Su historia comienza a fines del siglo XIX, cuando el Estado Nacional decidió expropiar las tierras que pertenecían a la estancia de Juan Manuel de Rosas, para crear la colonia militar de San Pedro de la Punta.

Cómo Comenzó el Barrio de Floresta?

En el año 1891 se inauguró la estación de tren Floresta, que permitió el acceso a la zona y comenzó a atraer a los primeros habitantes. El nombre del barrio proviene de la casa quinta “La Floresta”, que pertenecía al político y empresario Antonio Devoto, quien fue uno de los primeros en adquirir terrenos en la zona.

A partir de la década de 1920, Floresta experimentó un importante crecimiento demográfico y urbanístico, impulsado en gran parte por la llegada de inmigrantes europeos. Se construyeron numerosas viviendas y se establecieron comercios y servicios en la zona, convirtiéndose en un barrio de clase media.

Durante las décadas siguientes, Floresta mantuvo su perfil residencial y comercial, y se desarrollaron diversas actividades culturales y deportivas. En 1962 se inauguró el Club Atlético All Boys, uno de los principales equipos de fútbol del barrio.

En la actualidad, Floresta conserva gran parte de su identidad y carácter histórico, y cuenta con importantes atractivos turísticos, como la Iglesia de San Bernardo, la Plaza Vélez Sarsfield y el Parque Avellaneda.

Dónde Queda el Barrio de Floresta?

En el mapa se muestra la ubicación del barrio de Floresta, en Buenos Aires:

Vale La Pena Visitar Floresta? Qué Ver y Por Qué

Definitivamente vale la pena visitar el barrio de Floresta en Buenos Aires, ya que cuenta con diversos atractivos turísticos que pueden resultar interesantes. Algunos de los lugares que puedes ver en Floresta incluyen:

  1. La Iglesia de San Bernardo: Es una iglesia de estilo gótico, construida a principios del siglo XX. Destaca por su imponente torre y su decoración interior, con vitrales y esculturas de mármol.

  2. La Plaza Vélez Sarsfield: Es una de las principales plazas del barrio, que cuenta con un monumento al prócer argentino Vélez Sarsfield. En la plaza también hay una feria de artesanías y antigüedades los fines de semana.

  3. El Parque Avellaneda: Es uno de los parques más grandes de la ciudad, con más de 70 hectáreas de áreas verdes, lagos y senderos para caminar. También cuenta con una pileta olímpica, canchas deportivas y un anfiteatro.

  4. La Avenida Rivadavia: Es una de las principales arterias comerciales del barrio, donde encontrarás tiendas, cafés y restaurantes. También podrás ver algunos edificios históricos, como la Confitería del Molino y el Teatro Gran Rivadavia.

  5. El Club Atlético All Boys: Es uno de los clubes de fútbol más importantes del barrio, con una larga historia y tradición en el deporte. Si te interesa el fútbol, puedes visitar el estadio y conocer más sobre la historia del club.

En resumen, el barrio de Floresta tiene una rica historia y ofrece diversos atractivos turísticos para visitar, que van desde iglesias y plazas hasta parques y edificios históricos.

Cómo se Puede Visitar el Barrio de Floresta?

Para visitar el barrio de Floresta en Buenos Aires, hay varias opciones que puedes considerar:

  1. Visitar Floresta Usando Transporte público: Puedes llegar al barrio en transporte público, tomando el subte línea A y bajándote en la estación San Pedrito o en la estación Primera Junta, ambas ubicadas en los límites del barrio. También puedes tomar varias líneas de colectivos que circulan por la zona.

  2. Visitar Floresta Usando un Tour: Hay diversas agencias de turismo que ofrecen tours por los barrios de Buenos Aires, incluyendo Floresta. Estos tours suelen incluir una visita guiada por los lugares más emblemáticos del barrio, como la Iglesia de San Bernardo, la Plaza Vélez Sarsfield y el Parque Avellaneda.

  3. Visitar Floresta a pie: Si prefieres explorar el barrio por tu cuenta, puedes hacer un recorrido a pie por sus calles y avenidas. Puedes comenzar en la estación de tren de Floresta y caminar por la Avenida Rivadavia, que es una de las principales arterias comerciales del barrio. También puedes visitar la Plaza Vélez Sarsfield y la Iglesia de San Bernardo, que son dos de los puntos turísticos más importantes.

  4. Visitar Floresta en Bicicleta: Si te gusta pedalear, puedes alquilar una bicicleta y recorrer el barrio de Floresta en dos ruedas. Hay varias ciclovías en la zona, lo que te permitirá desplazarte de manera segura y cómoda. Además, podrás detenerte en los lugares que más te interesen y disfrutar de la vista.

Visita al Barrio de La Boca: Historias de Inmigrantes, Fútbol y Tango

El barrio de La Boca es uno de los sectores de la ciudad de Buenos Aires más visitados por turistas, por estar muy vinculado a dos grandes mitologías nacionales: el tango y el fútbolCaminito, la calle inmortalizada por la canción del mismo nombre, esta rodeada de edificios de chapa y cartón, pinturas, músicos, suvenires y, los fines de semana, parejas bailando el dos por cuatro. La ribera, convertida en paseo, conduce al espectáculo que es La Bombonera, un carnaval de luces de bengala, papeles de colores y bombas de estruendo.

La Boca tiene historia de sobra. En este artículo exploraremos sus orígenes a través de la instalación de las primeras familias inmigrantes de Genova y la creación de los conventillos, decorados con los sobrantes de pintura que traían los marineros. Repasaremos el azote de la fiebre amarilla, los trabajos del ferrocarril al puerto de la Ensenada, y la fundación del histórico y mundialmente reconocido Club Atlético Boca Juniors

Historia de La Boca y Caminito

Lo que hoy es el barrio de La Boca se mantuvo prácticamente deshabitado hasta principios del siglo XIX. Las primeras familias comenzaron a instalarse entre los años 1830 y 1852, la época de mayor entrada de barcos – y de inmigrantes Italianos. De origen sobre todo Genovés, los residentes de La Boca eran normalmente llamados Xeneizes, una deformación de «zeneizi» o Genovés en el dialecto de la región.

Estos inmigrantes se agruparon en conventillos, o viviendas colectivas donde familias o grupos de hombres solos podían alquilar cuartos. Construidos con chapas de metal acanaladas y montados sobre pilotes o cimientos altos debido a las frecuentes inundaciones, muchos de estos conventillos estaban pintados de diferentes colores gracias a los sobrantes de pintura que traían los marineros – nunca suficiente para cubrir una fachada entera!

En los patios y balcones de los conventillos se mezclaban y enriquecían las diferentes culturas – y recordemos además que la cocina y el baño eran de uso común.

Conventillo de Buenos Aires hacia el año 1900.

Cuando la fiebre amarilla azotó al sur de la ciudad entre 1870 y 1871, muchos vecinos adinerados decidieron trasladarse hacia el norte de la ciudad, de menor densidad poblacional. Muchas de las grandes casonas que quedaron atrás fueron subdivididas en viviendas mas pequeñas y alquiladas a los inmigrantes. En 1895, de una población total de 38.000 habitantes, 17.000 eran argentinos, 14.000 italianos, 2.500 españoles y el resto de otras nacionalidades.

Los trabajos del Ferrocarril Buenos Aires al Puerto de la Ensenada que habían comenzado en 1863 levantaban ya para 1866 la estación Muelle de La Boca, facilitando el viaje de sus habitantes. En 1876, la apertura de una nueva boca y construcción de nuevos muelles en La Boca permitieron el normal acceso de buques de ultramar. Sin embargo, en 1880 la ciudad de Buenos Aires se federaliza, por lo que el Riachuelo se establece como frontera entre la provincia y la nación y un nuevo puerto abre en Puerto Madero, conviertiéndose en el frente definitivo de la ciudad.

El puente símbolo del barrio de La Boca fue autorizado en 1908 por el Estado Nacional e inaugurado el 31 de mayo de 1914. Se trataba de un transbordador que unía la Isla Maciel con La Boca para el Ferrocarril del Sud, y su plataforma permitía el transporte de peatones, carros, vehículos a motor o tranvías. En 1940 se inauguró a cien metros de distancia un nuevo puente peatonal y carretero, pero el transbordador siguió en uso hasta 1960.

Qué Ver en La Boca

Calle Caminito

Calle Caminito es un callejón museo y pasaje de gran valor cultural y turístico. Uno de sus extremos se encuentra frente al Riachuelo, en la Vuelta de Rocha, y a 400 metros se halla La Bombonera, estadio del Club Atlético Boca Juniors. Su forma sigue el curso de una antigua vía de un ramal del Ferrocarril Buenos Aires al Puerto de la Ensenada, posteriormente abandonada.

Que ver en La Boca: Caminito

Restaurante La Perla

El Restaurante La Perla fue fundado en 1882 y sus paredes están magníficamente decoradas con objetos que relatan la historia del restaurante y del barrio. La Perla es uno de los Cafes Notables de Buenos Aires, lugares preservados y reconocidos por su importancia histórica.

Que ver en La Boca: La Perla

Museo Quinquela Martín 

El Museo de Bellas Artes Benito Quinquela Martín esta ubicado en el corazón de La Boca y es una de las Instituciones que el artista boquense donó al barrio con la intención de crear un polo de desarrollo cultural, educativo y sanitario. Comprometido con los procesos educativos, el Museo, promueve una concepción del arte como factor decisivo en los procesos cotidianos de construcción de identidad.

Que ver en La Boca: Museo Quinquela Martín

Centro Cultural Fundación PROA

La Fundación Proa ha sido desde su inauguración un punto de referencia ineludible para las artes de la Ciudad de Buenos Aires. Con un programa anual de exhibiciones temporarias y la organización de seminarios, cursos, conferencias y conciertos, incluye una diversidad de propuestas actuales como la fotografía, el video, el diseño, la música electrónica y la puesta en marcha permanente de proyectos especiales.

Que ver en La Boca: Fundacion PROA

Museo Conventillo Marjan Grum

El Museo Conventillo Marjan Grum es un pintoresco espacio para la libertad del arte denominado Proyecto “Museo Conventillo”. La casa de madera y chapa fue construida en 1880 y recuperada completamente con un titánico esfuerzo. En el mismo se pueden apreciar trabajos en oleo, acrílico, esculturas, calidoscopios eléctricos e instalaciones. El Museo Conventillo fue nombrado de interés cultural en el 2003 por la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, y de Interés Turístico por la Subsecretaria de Turismo de la ciudad.

Que ver en La Boca: Museo Conventillo Marjan Grum

Museo de la Cera

El Museo de Cera de La Boca es el único de su tipo en el país. Inaugurado el 11 de junio de 1980, sus figuras de cera evocan la notable epopeya del sur de Buenos Aires, desde sus orígenes hasta nuestros días. El Museo comprende distintas áreas, con muestras especialmente diseñadas y agrupadas según un criterio pedagógico.

Que ver en La Boca: Museo Conventillo Marjan Grum

La Bombonera

La Bombonera es un estadio de fútbol perteneciente al Club Atlético Boca Juniors y reconocido por diversos medios internacionales como uno de los más emblemáticos del mundo. Fue inaugurado el 25 de mayo de 1940 y cuenta con una capacidad para 54.000 personas. La razón de su diseño compacto fue que se debía construir el nuevo estadio en el mismo solar donde se encontraba el anterior, de madera y mucho más pequeño.

Que ver en La Boca: La Bombonera

Usina del Arte

La Usina del Arte es un centro cultural y sala de espectáculos en La Boca. El edificio original fue diseñado por el arquitecto Juan Chiogna para alojar una super-usina de la Compañía Ítalo-Argentina de Electricidad (CIAE). Luego se convirtió en el Auditorio de la Ciudad de Buenos Aires, sede de las orquestas Sinfónica Nacional y Filarmónica de Buenos Aires.
Que ver en La Boca: Usina de Arte

Café Bar El Estaño

El bar-almacén Café El Estaño 1880, en Aristóbulo del Valle 110, fue fundado en 1890 como almacén, con el tiempo se convirtió en café y luego lugar de encuentro de artistas y bohemios. El Estaño es uno de los últimos bares-almacén de la ciudad. Las paredes están cubiertas de madera trabajada, en las que se destacan un gran mural.

Que ver en La Boca: Café El Estaño

Bajo Belgrano, Origen y Entrañas del Arrabal, el Tango y los Caballos

Los vendieron gato por liebre? Es posible que la memoria colectiva se haya quedado con lo romántico y nostálgico, en vez de reconocerle al barrio de Belgrano su origen arrabalero, hípico y tanguero?

El tango Bajo Belgrano, escrito en 1926 por Francisco García Jiménez, musicalizado por Anselmo Aieta e interpretado por Gardel y tantos otros, nos pinta una imagen que es difícil de adjudicar al hoy tan paqueto barrio River: el patio de los studs, el peoncito que le habla al pingo, los gritos de la venta de programas, y la cancha repleta de aficionados vitoreando a sus preferidos.

Hombres bailando tango en la orilla del río.

No hace falta más que escuchar un tango para imaginarnos al riachuelo, el sur, el humo, puchos, un whiskey, un desamor, los barcos de Quinquela Martín, y algún alma en pena. A llorar se va al sur. A jugar, arriba. Otras pasiones, otros vicios. Pero aunque le han dedicado varios tangos a la parte más deseada de Santa María de los Buenos Ayres, tanguero de pura cepa honra su norte: “Los domingos tenés reunidos, frente a la cancha gritando el nombre de tus cien pingos, los veinte barrios de la ciudad”.

Los aficionados que perdían todo, tenían sólo el pasaje de vuelta en el tranvía, que los dejaba en La Pampa y la vía, a la buena de Dios. He aquí el dicho popular.

La calle Blandengues donde se asoma la morochita linda de la canción, es la actual avenida del Libertador que va desde el túnel de Libertador hasta la General Paz. Estaba tan desolada y descampada aquella “Pampa de juventud”, que lo único que tenían los apostadores para llegar al Hipódromo era un tranvía que costaba 10 centavos ida y vuelta. Iba desde La Pampa y el ferrocarril (Barrancas), hasta la entrada del Hipódromo Nacional en Congreso y Libertador, y terminaba en Iberá y Blandengues (Libertador). Aquellos aficionados que perdían todo, tenían aunque sea el pasaje de regreso, he aquí el dicho “Pampa y la vía”.

En este paraíso de ludópatas, aficionados, ricos y pobres confluían, adictos a una pasión, guiados por el sudor de los equinos, el grito de los corredores de apuestas, la chicharra, el ruido del galope, la sangre caliente. Una vez pasada la pampa, volverían a separarse: ricos o pobres, sabios o ignorantes. Sólo los extremos de aquella misteriosa mujer los volverían a mezclar, en sus formas más carnales o viscerales. Tango de por medio.

En la Belgrano de los años previos a la gran crisis, era en las Barrancas donde empezaba la zona residencial, las enormes casonas de personajes ilustres, donde hacía no muchos años, se había instalado el gobierno federal, con sede en el actual Museo Sarmiento, y una vez federalizada la ciudad de Buenos Aires, gozó por poco tiempo del esplendor de ser capital de la misma.

Bajo de Belgrano, "Puente del Aburrido" sobre el arroyo Vega a la altura de la calle Artilleros y Blanco Encalada, año 1911.
Bajo de Belgrano, "Puente del Aburrido" sobre el arroyo Vega a la altura de la calle Artilleros y Blanco Encalada, año 1911.

La calle Victorino de la Plaza mantiene la forma ovalada lo que antes fue la cancha del Hipódromo Nacional.

Pero además de las putas en el sur, y los pingos en el norte, había algo más que movía a estos hombres: “Turban las violas en El Lucero, se hizo la fija del parejero, y están de asado, baile y cantor”, reza la maravillosa letra de aquella melodía. Y sigue: “Mientras pierde la vida un tango, que el ronco fueye rezonga, se alza la cifra de una milonga”.

Es acá cuando se unen los hombres de ayer y de hoy, con el asado, el baile y la música. Sin distinciones sociales. Sin importar de dónde vienen ni cómo se vuelven. Es el buen comer, la música y la buena compañía lo que nos calienta el corazón, nos hace olvidar las apuestas perdidas, los desamores, las penas. Es compartir, lo que “las ilusiones prendiendo va”.

Hoy, la cancha de River, ubicada en el lado sur del ex Hipódromo Nacional, cambió jockeys por la roja y blanca, los caballos por la pelota, los corredores de apuestas por la hinchada, pero lo que los une sigue siendo la misma pasión, no sólo por el deporte. Sino por la compañía. El ritual del asado previo o posterior al partido, los amigos, la alegría de estar juntos, de bancarnos en las buenas y en las malas. Y en éstas, bancarnos aún más. Pasan los años, y las orillas del mismo río han visto a este barrio cambiar mucho. Y no cambiar nada.

Carlos Gardel y su caballo “Lunático”, quien con la monta del legendario Irineo Leguisamo ganó carreras en Palermo y La Plata.
Carlos Gardel y su caballo “Lunático”, quien con la monta del legendario Irineo Leguisamo ganó carreras en Palermo y La Plata.

Aquella zona pantanosa de épocas atrás, al inundarse se llenaba de juncos que luego eran recogidos por los junqueros, éstos se los vendían a los quinteros para que aten sus verduras. Era apenas habitable. Hace poco más de media década que se pudo echar al río, que las casas de esta porción de Belgrano se sienten cada vez más parte. Pero todos estos años pagando el derecho de piso, hizo que cada vez sean menos los memoriosos de sienes plateadas que recuerdan aquel entrañable barrio al que le hace honor el tango.

Sin embargo, allí sigue inmutable la calle ovalada calle Victorino de la Plaza, negada a cambiar de forma, para que recordemos su pasado como cancha de turf.

Y es así como una infusión que era usada en el s.V a.c. por los pueblos originarios de América del Sur, es hoy venerada por culturas de lo más remotas, y lejos de caducar, sigue expandiéndose al latido de las migraciones. Podemos pensar que es su gusto el que lo hace único, o la forma en que se sirve, pero me inclino a creer que es la conexión y los recuerdos que se generan con el mate lo que hace que sea difícil de desprenderse y hoy en día, donde haya un argentino, un uruguayo, un sirio o un libanés, allí estará la pava caliente para reconfortar el cuerpo y el alma, estén en su pueblo natal o en algún lugar lejano y hostil.

Colaboración por María de la Paz Arias. Paz estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Di Tella y disfruta escribir sobre asuntos del Medio Oriente y Asia, y procesos judiciales en países desarrollados y en vías de desarrollo.