Las partidas de matrimonio (religiosas o civiles) son una de las herramientas más importantes con las que contamos al momento de armar un árbol genealógico o trazar la historia de nuestra familia. A menudo, estos documentos incluyen no sólo los datos de los contrayentes, sino también una variedad de detalles que a menudo pasamos por alto. En este artículo te mostramos ejemplos de diferentes partidas de matrimonio y los contenidos a las que conviene prestar especial atención cuando buscamos información de nuestros ancestros.
Qué información contiene un certificado de matrimonio?
En general, un certificado o acta de matrimonio contiene:
- El lugar donde se realizó la ceremonia (Iglesia y ciudad)
- El día, mes y año de la misma
- El nombre de los contrayentes
- El estado civil de los mismos (por ejemplo soltero o viudo)
- El lugar de nacimiento de los mismos
- El lugar de residencia de los mismos
- La edad de los mismos
- Los nombres de los padres de ambos contrayentes (y si viven o no)
- (A veces) El lugar de nacimiento de los padres
- Los testigos de la boda
- (A veces) El lugar de nacimiento y residencia, y la edad de los testigos.
Aquí podemos ver un ejemplo de una partida bastante completa, hecha en Entre Ríos, Argentina, en 1916. Excepto el lugar de orígen o residencia de los padres, todos los puntos mencionados figuran en esta acta de matrimonio:
Si vamos más atrás en el tiempo, lo que vemos no son campos para rellenar sino una hoja completa escrita a mano. La presencia o no de los datos mencionados antes dependerá en gran medida de la memoria y atención a los detalles del párroco.
Así como muchas de estas actas omiten detalles como lugares de nacimiento o edades, con frecuencia aparecen otros datos que no figuran en las partidas con campos. En esta partida de 1896, por ejemplo, figuran los nombres de las capillas donde fueron bautizados los contrayentes:
En esta partida de 1935, los casilleros para llenar información requieren menos datos. Por ejemplo, los nombres de los padres y de los testigos son suficientes, sin mencionar o requerir los lugares de nacimiento o residencia.
Algunas actas de matrimoio contienen también otros datos, como el color de piel (por ejemplo “blanca“, “trigueña” o “morena“) y la profesión de los contrayentes:
O más datos de los padres de los contrayentes, como sus profesiones:
En resumen, cada partida es diferente, y contiene diferentes datos. Si tenemos suerte, no sólo encontraremos los nombres de los padres de los contrayentes sino de sus abuelos, quizás hasta sus lugares de orígen.
Siempre que se pueda, debemos tratar de tener acceso al documento original (o su fotocopia o foto), y leerlo con cuidado, anotando todo los detalles que encontremos, aunque por al momento no imaginemos su utilidad.
También habrán, casi indefectiblemente, ausencias. Las actas con casilleros promueven menos omisiones, pero en muchos casos no se trata de un olvido sino que simplemente las personas no poseen la información (como los nombres o residencias de padres cuando se trata de cotrayentes huérfanos o que han perdido contacto). Si una partida no tiene lo que buscamos, siempre es conveniente explorar las actas de, por ejemplo, hermanos, hijos y primos.
Nunca se sabe qué otros tesoros yacen aún escondidos en las páginas de los libros de actas.