La obra de Alexander Witcomb y Christiano Junior es considerada patrimonio histórico de la Argentina, y para ello sobran los motivos. Con unos 500,000 negativos (registrados) en su haber, la colección fue creada mayormente en su estudio porteño de fotografía masiva, el primero del país.
Witcomb había nacido en Inglaterra en 1835, Junior en una de las islas Azores, en poder de Portugal, en 1832. El primero había estudiado en Francia, vivido en Río de Janeiro y más tarde en Montevideo. El segundo emigrado a Brasil en 1855. Ambos se radicaron finalmente en Argentina, abriendo el primer estudio fotográfico del país en Rosario en 1878 e instalándose el mismo año en Buenos Aires.
Fue Christiano Junior quien comenzó a planear el monumental “Album de vistas y costumbres de la República Argentina desde el Atlántico hasta los Andes“, una cobertura fotográfica de las provincias del Norte y Centro de la Argentina. Junior publicó dos albumes, acompañados por textos de Mariano Pelliza y Angel J. Carranza. Su mirada demuestra un interés en un cambiante país moderno y en sus aspectos sociales, más que uno de paisajes virgenes o rutinas gauchescas.
"Mi plan es vasto y cuando esté completo la República Argentina no tendrá piedra ni árbol histórico, desde el Atlántico hasta los Andes, que no se haya sometido al foco vivificador de la cámara oscura.”
José Christiano de Freitas Henriques Junior, 1876.
Se estima que Junior realizó, entre 1873 y 1875, más de cuatro mil fotografías en el estudio de calle Florida 364 (entre Cuyo y Corrientes), el mismo estudio que luego vendería a Alexander (ahora Alejandro) Witcomb y Guillermo Mackern.
Junior dejó la fotografía en 1883, dedicándose luego a la fabricación de licores y la escritura de libros como el Tratado práctico de vinicultura, destilería y licorería, de 1899, y diversos artículos en el diario La Provincia, de Corrientes. Sus artículos raramente hablaron nuevamente de fotografía.
La Galería de Arte Witcomb
Las fotografías de Alexander Witcomb y Christiano Junior incluían tanto interiores, tomados en el estudio de calle Florida, como exteriores que registraban la vida social a fines del Siglo XIX en Buenos Aires y otras ciudades del país.
En sus inicios, el estudio funcionaba como una suerte de galería de arte fotográfico, un espacio que la época demandaba y que no tardó en convertirse en activo partipante de la cultura de finales del siglo.
La Galería Witcomb prestaba sus salones a artistas consagrados a su vez que a aquellos que buscaban pretigio. Se estima que unas 1900 exposiciones acompañaron la evolución y el desarrollo del arte argentino desde la Galería entre los años 1897 y 1971.
Se destacaban en particular en la galería las exposiciones de “arte moderno” de grandes maestros españoles, curados por José Artal y presentadas a periodistas, coleccionistas e intelectuales junto con detallados catálogos de cada pieza exhibida. Otras grandes e importantes exposiciones incluyeron el Grupo Nexus, integrado por artistas como Carlos Ripamonte y Pío Collivadino, Fernando Fader, Lia Guismondi (la primera mujer en exhibir individualmente), Julia Wernicke, Andrée Moch, y Leonie Matthis.
Aprovechando el buen momento económico del país, las muestras se sucedieron en el Siglo XX, con Witcomb inaugurando un nuevo salón en Rosario, Santa Fé, y muestras en Córdoba y otras ciudades de la Argentina. Entre las más memorables están las exposiciones de Benito Quinquela Martin, un jovencísimo Antonio Berni, Emilio Pettoruti, el uruguayo Pedro Figari y Alejandro Xul Solar, entre muchos otros.
El Legado de Alexander Witcomb y Christiano Junior
Witcomb falleció en 1905, y fue sucedido por su hijo y luego por socios que mantuvieron la empresa abierta hasta 1970. El mismo año, la colección pasó a formar parte del Archivo General de la Nación Argentina. Hoy todos podemos tener acceso al trabajo de estos dos artistas, fotógrafos de nuestros ancestros.