Por Maria Luisa Trentini
Cuando nuestra Argentina no tenia aun nombre, cuando aún no pertenecía al Virreinato del Río de La Plata, ya habían llegado a nuestras tierras los primeros ingleses, en 1527.
Eran dos pilotos que se embarcaron en la Armada de Sebastián Gaboto, uno de ellos, Roger Barlow, escribió el primer libro de geografía del Rio de La Plata, que serviría como base de datos para la fundación de Bs As de Pedro de Mendoza.
Después de las Invasiones Inglesas de 1806 quedan también en Buenos Aires muchos prisioneros, de los cuales varios se terminan casando con mujeres criollas. Sus descendientes ya se asientan acá. Otros llegan después de 1810, cuando se abre el comercio internacional con Gran Bretaña. Entre ese año y 1830 es cuando la inmigración inglesa se convierte en la más importante. La comunidad se instala más que nada en el Microcentro Porteño. Para esa época los británicos controlaban la actividad privada comercial en un 75%.
En 1840 llegan también irlandeses y escoceses, algunos con muy poco dinero pero con la férrea voluntad de trabajar; en ocasiones en trabajos muy duros como el cuidado y cría de ganado ovino.
En 1875, por ejemplo se instala en Fraile Muerto, Córdoba, el primer asentamiento de capital e iniciativa británica. Son cien familias que deben hacer frente a ataque de indios, pumas, y robos de ganado. Otras familias se asientan cerca de Bahía Blanca, mas allá de Azul, en Santa Fe, Entre Ríos, y La Pampa, criando vacunos y ovejas.
La participación británica en la tierra trajo también un agente innovador, en administración, producción, etc, haciendo de una estancia una verdadera empresa que traería varias ramificaciones. No solo compraron y trabajaron tierras y ganado, con ellos llegaron también ingenieros civiles, comerciantes, banqueros, misioneros anglicanos, e inversionistas.
Muchas estancias pasaron a tener modelos de administración y producción, conectados a inversiones externas e internas. Podemos citar a la Compañía para administrar” Las Cabezas”, en Entre Ríos, “ El Espartillar “ en Chascomús, “Santa Isabel” en el sur de Santa Fe, “La Germania” en Villegas, “Nuevo Bichadero” en Caseros, entre muchas otras.
Los argentinos llamamos a todos los británicos de la misma manera, son “los ingleses” pero por asociación con el idioma común, ingles. Pero en realidad no solo arribaron ingleses, también llegaron galeses a comienzo de 1865 y se ubicaron en Santa Fe, en la Provincia de Buenos Aires, y en regiones con condiciones muy duras, como Gaiman, Trelew y Trávelin, en la Patagonia.
Los escoceses llegaron muy temprano, alrededor de 1825, y se asentaron en Lavallol. Vinieron médicos, constructores, artesanos, ganaderos. Por otra parte, los irlandeses se destacaron por ser acá una comunidad numerosa, ubicándose entre las mas grandes del mundo fuera de Irlanda.
Los británicos vinieron también a instalar todo el sistema ferroviario que persistirá en argentina por muchos decenios, tendiendo vías férreas, construyendo estaciones con su típico estilo, pequeñas, de campo, para transporte de mercaderías y comunicación de personas, y de gran estilo y tamaño como Estación Retiro en Buenos Aires.
Y luego la infraestructura para la manufacturación del ganado con sus producción derivada, organizando frigoríficos para exportar carnes y derivados y a la vez iba creciendo un comercio paralelo de importación de productos elaborados requeridos por la sociedad argentina, que estimaba la calidad y hasta el lujo de lo que entraba del exterior.
La comunidad británica dejo huellas muy marcadas en lo cultural y en lo social. Es notable la influencia inglesa en grandes escritores como Borges, en la información, con el Buenos Aires Herald, en el deporte, con el futbol , el polo, el hockey, el rugby y el golf. En medicina, fundando el Hospital Británico, en moda y sofisticación, con Harrods, con bellos hoteles y confiterías, Richmond y Claridge, en Educación con sus afamados Colegios, la religión, también tiene su representación en la construcción de la Catedral Anglicana, que aún nos acompaña. Y no nos olvidemos de La torre de los Ingleses, bellísima obra de mayo de 1916, construida enteramente con materiales traídos de Gran Bretaña, junto a personal técnico y obreros y donada a Argentina como demostración de unidad.
Hoy en día son mas de 600.000 personas descendientes de británicos y sigue vigente la influencia, quizá un poco distinta a aquellos tiempos pasados, pero no menos importante Porque hablamos de arte, vanguardismo y tecnología que perpetúa la relación que comenzaba a insinuarse en aquellos lejanos tiempos de nuestra colonia.