Aunque a menudo estos términos son utilizados indistintamente, y hay sitios que han tomado la decisión de englobar el segundo en el primero, cada uno tenía originalmente su propia historia, reglas y desarrollos. Si inspeccionamos por ejemplo los resultados de las búsquedas online para ambos, el término “genealogía” es el más popular de los dos, con el doble de consultas.
Personalmente creo que hay valor en diferenciar los conceptos de genealogía de historia familiar (aún cuando uno abarque al otro), por lo que en este artículo trataré a ambos como conjuntos de intereses diferentes.
Genealogía
Genealogía se refiere a la búsqueda de ancestros y descendientes, en general en una línea desde uno mismo (2 padres, 4 abuelos, 8 bisabuelos, etc) o de una persona en particular (por ejemplo un personaje histórico). Genealogía es la recuperación de información vital y familiar a partir de registros de diferentes tipos – y su organización en patrones de relación significativos.
Antes, la genealogía era considerada un hobby de las clases más pudientes (y los individuos con mucho tiempo!). Gran parte de las actividades requeridas era la visita frecuente a archivos físicos, lo cual debía hacerse además en ciertas horas y formas. Respecto a la funcionalidad, la genealogía se utilizaba a menudo para demostrar relaciones familiares, sobre todo cuando se trataba de herencias. Hoy día la genealogía trabaja en conjunto con la genética para rastrear esas relaciones, gracias al uso de marcadores de ADN.
Historia Familiar
Historia Familiar, por otro lado, es la integración de toda esa información en el contexto social, económico y político de la época. Es la genealogía viva que se investiga para crear una narrativa. Muchas personas están interesadas en genealogía, y no en historia familiar (razón por la cual resulta conveniente mantener ambos términos separados).
La historia familiar se enfoca en las anécdotas, mitos y leyendas. Observa los grupos en base a cada generación; cómo vivían, trabajaban, jugaban y viajaban; las tragedias, los éxitos, y sobre todo los eventos que marcaron sus vidas. La historia familiar incluye los parientes biológicos así como las relaciones políticas y sociales. La meta no es juzgar a nuestros antepasados desde nuestro punto de vista atual, sino comprender el mundo en el que vivían y el por qué de sus actitudes o decisiones.
En lo personal considero que el hobby de investigar historia familiar se asemeja (imagino) a una suerte de trabajo detectivesco, similar a la búsqueda de respuestas en los casos fríos, o crímenes pasados. Con la ventaja de hallar también historias de resistencia, valor, amor y amistad!
"Utilizamos genealogía e historia familiar indistintamente, como si fuesen una y la misma cosa, pero por supuesto no lo son. Genealogía es la búsqueda pura de conexiones históricas entre generaciones - construír un árbol familiar o pedrigree, si quieres - mientras que historia familiar es una pieza mayor donde investigamos sus vidas y actividades."
Revista Your Family History, Marzo 2013, Fascículo 38.
Por cuál conviene comenzar?
Cuando, por diferentes motivos, arribamos a esta increíble disciplina que es la genealogía e historia familiar, no es extraño espantarse por el prospecto de tremenda búsqueda: Por dónde es conveniente comenzar a investigar?
Afortunadamente, podemos elegir el camino se ajusta mejor a nuestros intereses y tiempos. Queremos concentrarnos en el árbol familiar, definiendo únicamente nombres, orígenes y fechas? Nos interesa averiguar cuáles eran los motivos que llevaron a nuestros ancestros a migrar, a contraer matrimonio, a elegir cierta persona como testigo? O deseamos incorporar tests de ADN a nuestra investigación? Mi árbol genealógico se inició con los diez o doce nombres que tenía en la memoria, un test de ADN autosomático y muchas preguntas a mi madre. Hoy mi árbol incluye más de 900 personas, y todas me son hasta cierto punto familiares.
El camino más frecuente es comenzar por uno mismo y avanzar hacia atrás, generación por generación (para ver un paso a paso más detallado, te invitamos a ver nuestra Guía de Genealogía para Principiantes Parte 1). Podemos realizar esta búsqueda solos (lo cual es perfectamente posible y cada día más fácil con una conexión a Internet), o con la ayuda de un genalogista que investigue a nuestro lado o de forma independiente.
Lo más importante es ser metódicos, seguir un proceso claro para no perder el rastro o enloquecernos con la cantidad de datos que comenzaremos a acumular. Es esencial poder volver siempre a los documentos originales: partidas de nacimiento, matrimonio o muerte, registros de pasajeros de barcos, fotos.
El valor de la genealogía
Es difícil explicar a alguien que nunca se ha interesado (aún) por la historia de sus ancestros el entusiasmo que esta disciplina genera, pero quienes llevamos un tiempo buscando a nuestros parientes podemos asegurar que no existe en el mundo un hobby más apasionante. Y que una vez que abrimos el cobre de los recuerdos… éste es muy, muy difícil de cerrar!
La búsqueda tiene muchas veces más que ver con nuestra propia identidad que con la de las personas que nos precedieron. La genealogía y la historia familiar nos colocan en el centro de nuestra historia, nos da un contexto y una base, un pasado y un futuro. El tipo de trabajo que implica el repasar registros es científico a la vez que emocional: Los nombres que antes eran sólo letras se convierten en personas que podemos identificar, sentir.
Cuando vemos sus firmas al final de una partida, su puño y letra y el papel sobre el que respiraron, hacemos algo que hasta el avenimiento del mundo digital no era posible: Convertimos en inmortal lo que pensábamos perdido.
Yo me iré, como se fueron mis abuelos, sus primos, sus padres. Pero todos nosotros existiremos aún en algún rincón de Internet, donde los 900 familiares de mi árbol seguirán unidos por las líneas que tracé.